En realidad, pocas sustancias disponibles al hombre se han recomendado
tan extensamente por sus facultades curativas como los vinos. Ha sido usado
extensamente en el tratamiento de enfermedades del sistema digestivo, siendo
particularmente provechoso en la anorexia, la hipoclorhidria y la dispepsia
hiposténica. La insuficiencia hepática secundaria responde favorablemente al
vino blanco seco. El contenido de tanino y las propiedades antisépticas ligeras
del vino lo hacen valioso en el tratamiento del cólico intestinal, la colitis
mucosa, el estreñimiento espasmódico, la diarrea y muchas enfermedades
infecciosas del sistema gastrointestinal. |
Unidos por la Química > ¿Sabias que? >